Autoridad sobre demonios y enfermedad
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“sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”¿Quién va a hacer esto? Nosotros. Vamos a
predicar el Evangelio. Nosotros vamos a hablar en nuevas lenguas. Nosotros echamos fuera
demonios. Nosotros imponemos nuestras manos sobre el enfermo. Y nosotros no estaremos
haciendolo de forma “vamos a intentar” con un"déjame intentar,” y “déjame ver
si
,” y “vamos
ahacer lo mejor que podamos.” ¡No! Jesús dijo, “Yo Dije que ellos se iran,” por lo tanto se iran.
Hemos permitido cosas que no deberíamos haber permitido. Hemos cedido a ellos. Nosotros no
quisimos hacerlo, y no teniamos la intension, pero creíamos que no teníamos una opción, que no
le podíamos ayudar. Creíamos que éramos sólo víctimas que esperan en el Señor, que esperan en
Él, suplicandole y pidiendole. Tantas veces la gente buena, que aman a Dios, lo hacen
ignorantemente. Son ignorantes de la Biblia y ignorantes de su autoridad.
Diga esto en voz alta:
En la luz de la Palabra de Dios que veo,Yo no soy una víctima.
Yo no estoy indefenso.
Yo tengo la autoridad.
Yo tengo el poder en el Nombre de Jesús sobre todos los demonios, para expulsarlos.
Sobre toda las enfermedaded y sobre todas las dolencias, se me ha dado la autoridad.
Se me ha dado el poder en nombre de Jesús. Aleluya.
Ahora yo quiero actue en ello. Yo quiero que usted alcance a los dedos de sus pies. Yo quiero
que usted alcance lo mas profundo de su espiritu, y no tenga miedo de gritar bastante alto.
Quiero que usted este serio sobre esto. Dirigimos estas cosas en el nombre de Jesús.¿Estás listo?
Levántese si usted es capaz. parece en sus pies ahora mismo y pongase serio sobre esto. No este
haciendo algo más; apague todo lo demás. Esto es serio. Nosotros estamos atendiendo nuestros
negocios ahora mismo en el nombre de Jesús.
Diga esto en voz alta:
En nombre de Jesús, la cabeza de la Iglesia,
tu espíritu inmundo, tu espíritu maligno, oprimiendo cuerpos, oprimiendo mentes,
¡ espíritu de muerte, espíritu de enfermedade, te mando, fuera!
¡Sal! ¡Yo te revoco!
¡sal de mi cuerpo! ¡sal de mi cuerpo!
¡sal de mi mente!
¡ Yo te revoco!
¡Vete, en el nombre de Jesús!
Ahora Jesús
revoco
a demonios, y Él también
revoco a
enfermedades.
Así que díga esto para usted o dígalo con alguien y dígalo en voz alta:
Enfermedad, cáncer, SIDA, problemas de corazón,
problemas de la sangre, toda enfermedad, todo malestar,
¡ Yo te revoco! ¡para! ¡usted para ahora mismo!
¡Sal de mi cuerpo! ¡sal de mi cuerpo!
¡Váyase en el Nombre de Jesús!
¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!
