El ministerio de Jesús
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los llevaron ahí. “Y le rogaban que solamente tocasen el borde de su manto; y
todos
los que
tocaron, quedaron sanos.”Ahora miremos al pasaje de Lucas de la misma cosa. Lo dice de esta
manera en Lucas 6:17-19. “Y descendió con ellos, y se paró en un lugar llano, y la compañía de
sus discípulos, y una grande multitud de pueblo de toda Judea y de Jerusalem, y de la costa de
Tiro y de Sidón, que habían venido á oirle, y para ser sanados de sus enfermedades; Y los que
habían sido atormentados de espíritus inmundos: y estaban sanados. Y toda la gente procuraba
tocarle; porque salía de él virtud,”” o el poder, “y sanaba á
todos
.”¿Cuántos? El Dijo una gran
multitud. Cada uno que tenía cualquiera enfermo, en el país entero, se los trajeron. ¿Cuántos de
ellos se sanaron? Todos ellos. No la
mayoría
de ellos, no
parte
de ellos, no
unos
de ellos, no
unos cuantos
de ellos, pero
todos
ellos fueron sanados. Miramos la voluntad incambiable de Dios
para con toda la gente, incluso usted, en todo el tiempo, incluso ahora mismo. Nunca ha
cambiado, y Nunca va a cambiar. Esto es la voluntad de Dios.
Usted Podría preguntar, “¿Y que pasa si no lo veo? ¿Y si alguien que yo conozco ora…? ¿Y si
…?” ¿Usted a oído de alguien que haya rechazado a Jesus y no cambio antes de morir? ¿Fue
esa la voluntad de Dios para que ellos murieran de esa manera? No. Sólo porque algo pasa, no
demuestra la voluntad de Dios. Sólo porque algo
no
pase, eso no demuestra la voluntad de Dios.
¿Dónde va a encontrar la voluntad de Dios? En la Palabra de Dios. Esto es todo, y esto es lo que
creemos. Pase lo que pase, no importa lo que vemos, no importa lo que no vemos, esto es lo que
creemos. Nosotros caminamos por la fe. Nosotros no tenemos que ver para creerlo. Gloria a
Dios.
¿Cuánta gente estaban allí? No era sólo una multitud, o una gran multitud. Dice,“Grandes
multitudes vinieron a Él.”
Alguien en esa reunión podría haber dicho, “¡Hombre, venga aca! ¡tu puedes ser sanado allí
abajo!”
“Sí, pero tu sabes lo malo que he sido.”
“Oye hombre, vi a algunas personas que parecian peores que tu allí abajo sanadas. ¡Venga,
vamos!.”
“Sí, pero tu sabes lo malo que he sido.” “Oye, déjeme decirte sobre algunas personas que vi en la
línea ayer. Tu Pareces bueno al lado de ellos. Venga hombre, venga. Te lo estoy diciendo a ti,
todos están siendo sanados allí abajo. Todos.”
Vamos a creer esto. Nosotros creemos acerca de nacer de nuevo. Usted no pudiera sacarlo de
nosotros. Nadie puede venir y decirnos, “Ah, no, no podría ser la voluntad de Dios salvarlos.”
¡esta usted bromiando! No hay forma que ellos nos hagan creer esto. “No, pero ellos han sido
malos. Ellos han sido bien malos. Ellos han hecho esto.” ¡No! es la voluntad de Dios para todos
que estemos salvos. No es su voluntad que nadie perezca.
Ahora, cuando llegemos a donde creemos así sobre la sanidad como de la salvación, nosotros
veremos sanaciones con la misma regularidad como vemos nuevos nacimientos.
