Autoridad sobre demonios y enfermedad
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Una persona podría decir,“Yo Intenté eso. Yo Lo intenté.” Bueno, El lo hizo también. Los
propios discípulos de Jesús lo trataron una vez, con el hombre con el hijo lunático. Cuando Jesús
consiguió liberarlo, y los discípulos preguntaron,“¿Por qué nosotros no lo pudimos echar fuera?”
Jesús les dijo: “Por vuestra incredulidad;”(Mateo 17:19,20) Ahora otros sitios dicen, “Este
género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.” (Marcos 9:29) Ayuno no le da más
autoridad, sólo le ayuda a salir de la carne y entrar en el Espíritu.
Unos dicen, “Yo Intenté eso, y eso no trabajo.” No, lo trato a usted, y usted falló. Eso no cambia
el hecho de que usted todavía tiene autoridad. No mire hacia atrás. Remuévase y diga, “Esta vez
Yo lo voy a hacer en fe. Esta vez yo lo voy a hacer con confianza. Esta vez yo no voy a dudar.”
Después de mandar a el espíritu asqueroso por una tercera vez, el Hermano Hagin habló al
hombre otra vez.
“Ahora vea
si
se puede inclinar. Vea
si
se puede inclinar.” El no podia, por supuesto.
Me rendí y fui yo a orar por la siguiente persona. El hombre camino de nuevo hacia el
pasillo.” ¿Ahora, esto quiére decir que no era la voluntad de Dios para que este hombre se
sanara? No, absolutamente no.
“Yo estaba parado a tres pies de la plataforma a la derecha del púlpito. ¡Cuando la
siguiente persona paso para que yo orara, miré a mi lado izquierdo sin ninguna razón, y vi
a Jesus parado allí tan claramente como cualquier otro hombre que haya visto en mi vida!
Yo Pensaba que todos le vieron, pero yo me entere más tarde que nadie de la
congregacion le vio o le oyó excepto yo. Todos en La congregacion oyeron lo que yo
dije, pero ellos no lo vieron ,ni oyeron.
Jesús estaba de pie al lado del púlpito. Yo hubiera podido extender mi mano y tocarlo.
El me señaló con Su dedo y me dijo, “Yo Dije que en mi nombre el demonio o
demonios se irán.’
‘Señor, Yo sé que tu dijistes esto. A pasado sólo un mes desde que Tu te me aparecistes
en Rockwall, Texas, y me dijistes que ordenara al demonio o demonios que salgan en Tu
nombre. “Yo le dije al demonio que saliera de ese hombre, pero no lo hizo.’
Otra vez Jesús me señaló con Su dedo y dijo, ‘Yo dije, en Mi nombre ordena a los
demonios que se vallan y ellos
se iran de
l cuerpo!’
Yo Sé que Tu dijistes eso, Señor, Yo le ordené al espíritu que se fuera del cuerpo de este
hombre en el nombre del Señor Jesucristo, pero él no se fue.
Jesús puso Su dedo en mi cara y dijo por tercera vez, “Yo
Dije, en Mi nombre los
demonios se irán!
Ordenales que salgan en Mi nombre, y ellos se iran del cuerpo en Mi
nombre.’