La Sanidad es el pan de los hijos
141
¿Cree usted que todavía hay pan en la mesa? ¿No dijo Jesús, “No solo de pan vivirá el hombre,
mas de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4) es Su pan de sanidad.
en Salmo 23, dijo, “JEHOVA es mi pastor;”
así pues, a veces lo tengo; a veces no, porque uno
nunca sabe...
No. El Dijo, “nada me falta.. En verdes praderas me hace descansar,…” ¿Usted
sabe por qué las ovejas se acuestan en pastos verdes? Sus barigas están llenas. De otra manera
estuvieran comiendo. Si ustedes ven una oveja o una vaca acostada en medio del día, con la
hierba que agita su cabeza, ¿Usted sabe por qué? Es Porque su estómago está lleno, y no pueden
comer más. Tienen demasiada hierba para comer.
Junto a aguas de reposo me conduce.
El restaura mi alma; Me guía por senderos de justicia Por amor de Su nombre.
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás
conmigo; Tú vara y Tu cayado me infunden aliento.
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos;…
Esto no puede estar en el cielo porque su enemigo no esta allá arriba; tiene que estar aquí abajo
en la tierra. ¿Hay una mesa de la provisión de Dios disponible para los hijos de Dios
directamente aquí abajo en medio de este lugar lleno por los diablos, lleno de la maldición,
pecado - y tierra llena de la enfermedad? Si hay.
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos;
Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.
Me pregunto si hay pan en la mesa. ¿Y si un hijo pide pan? ¿Le daría un padre bueno una roca?
No. Va a darle del pan. Que sabemos, según las escrituras, que es el pan de los hijos,La sanidad y
liberación es el pan de los hijos. ¿Todos los hijos tienen derecho a este pan, pero tienes que
ignorar a el enemigo, verdad? No tiene que hacer caso de los síntomas y los informes malos, y
venir directamente a la mesa. Está en la presencia de sus enemigos. Tratarán de distraerle, pero
sólo ignorelos y diga, “Dame el pan, por favor. Tomaré un poco de pan, por favor. Dos
rebanadas.” No tenemos que pasar las cosas con migas; las migas son suficientes para sanarle.
Nosotros podemos tener una parte entera o dos. “Tomaré dos rebanadas de pan y tomaré una pala
grande de gozo. Y déme una porción de paz. Gracias.”
Pero Usted tiene que apropiarselo. No puede sólo sentarse y cantar canciones. Tiene que venir a
la mesa, sentarse, sostener su plato, y entonces pedir, y debe recibir. Busque, y diga, “Yo busco a
pan. Yo estoy pidiendo por pan. Dame el pan, por favor. Dame la sanidad,” Y usted toma la
sanidad. Tóme para usted la provisión. Reclámelo, crea que lo recibe, y sostengase de ello con su
espiritu. Le Pertenece a usted; tiene derecho a ello. La sanidad es el pan de los hijos.
Diga esto en voz alta:
La Sanidad es el pan de los hijos.
Soy un hijo del Reino.
El pan me pertenece a mí.
La Sanidad me pertenece a mí