Introducción
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el Señor sólo va alrededor sanando indiscriminadamente a todos, sin tener en cuenta, lo que
piensan, o creen? Algunas personas tratan de decir que esto fue lo que hizo, para demostrar Su
divinidad. No es verdad. ¿Por qué hacer preguntas? ¿Por qué buscar una respuesta? ¿Por qué
comienza a llevarlos en una dirección para que ellos crean ciertas cosas? Por que su fe es uno de
los mas grandes factores que determinaran si van a sanarse o no. Hablo de Jesús ahora.
¿Qué les dijo? “¿Creen ustedes que puedo hacer esto?” ” Ahora el Leproso había establecido
esto ya, ¿Verdad? Dijo, “Sé que puedes, si quieres.” Éstos ciegos no habían expresado esto aún,
por lo cual el les pregunto a ellos. , “¿Creen ustedes que puedo hacer esto? ¿Que puedo?” ¿Qué
dijeron ellos? “Sí, sí.” Buena Respuesta . ¿Entonces qué hizo? Los tocó.
¿Todavía El toca a la gente hoy? ¿Sabe que puedes ser tocado exactamente dónde estas ahora?
No tiene que esperar ninguna música rápida. No tiene que esperar a alguien, algún hombre, para
tocarte. El te puede tocar exactamente donde estas. Lo único que tienes que hacer es creer estas
palabras.
Yo estaba dando clases en la escuela de Sanidad hace varios años, y era un grupo pequeño de
15 personas más o menos. Éra bien informal, y cuando estaba enseñando unas cuantas cosas
sobre la sanidad, una señora alzó la vista y dijo, “Perdóneme.”
Dije, “ ¿si?”
Ella pregunto, “Entonces esto significa que sólo creo que recibo mi sanacion, sólo creo que la
tomo, y yo la tengo?” Dije, “Así es.”
Ella dijo, “¿Eso es todo lo que hay que hacer”?
Dije, “Eso es. Jesús ya hizo la parte difícil.” El compró. Lo pagó. Cargo con tus enfermedades y
Llevó tus dolores.
Ella dijo, "Esta bien”.
Continué dando las clases. . No agitaba mis manos y no estaba predicando verdaderamente
rápido, y no estaba ninguna música del órgano rápida. Yo estaba solamente enseñando.
Al final de la clase ella vino a mí, y me dijo “Mira”
Dije, “¿Qué?”
Ella dijo, “ Un lado entero de mi cuerpo estaba paralizado. No habia sido capaz de usar esta
mano. No podía recoger nada con ella.” Dijo, “¡Mira! ¡Mira!” ella estaba abriendo y cerrando su
puño.