Los diferentes tipos de redencion
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Mirando esto, tu hubieras pensado que el resto de este grupo habría decidido, “Bueno, mis días
rebeldes se han terminado. Nunca me agarrarán en rebeldia y haciendo lo que aquellos tipos
hicieron…”
Pero esa tarde, el grupo entero de ellos acusó a Moisés y Aaron, diciendo, “Tu has matado a la
gente del Señor. Tu matastes a la gente del Señor.” ¿Quién mató a la gente del Señor? ¿Quién
hizo que la tierra se abriera? Moisés no hizo esto. Aaron no hizo esto. Esta gente tenian su
entendimiento muy oscurecido y su incredulidad los hizo así.
La ingratitud hace a una persona bruta. Usted Podría preguntar, “¿De Dónde tu sacas eso?”
Romanos 1:21 no lo dice completamente así, pero dice, “ni le han dado gracias. Al contrario, han
terminado pensando puras tonterías, y su necia mente se ha quedado a oscuras.” ¿Similar,
verdad? ¿Cómo ellos sabrían que no son agradecidos? Ello estában quejandose. Cuando usted se
queja y es criticón y mal agradecido, se hace más bruto y más bruto. Ve menos y menos. Algo
puede estar delante de usted, y no lo puede ver. ¿Lo puede ver usted con este grupo? Debería
haber sido tan obvio: no abra su boca y no sea rebelde. Pero el grupo entero lo hizo porque ellos
estaban tan oscuros, tan embotados..
La queja sigue en Números 16:41. “El día siguiente, toda la congregación,” no sólo algunos de
ellos, pero toda la congregación, “de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón,
diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová.” Creían que tenían un problema con
Moisés y Aaron, pero realmente era un problema con el Señor; El lo tomó personalmente.
“Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el
tabernáculo de reunión, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová. Y
vinieron Moisés y Aarón delante del tabernáculo de reunión. Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento.” ¿Cómo se siente
Dios sobre la rebelión? “Y ellos se postraron sobre sus rostros. Y dijo Moisés a Aarón: Toma el
incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y
haz reconciliación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha
comenzado.”
Nosotros vimos cómo esto trabajó cuando El señor iba a golpear el primer nacido. Cuando El
vio la sangre, fue capaz de causar que el destructor
no
entrara en la casa de ellos. “Cuando El vea
la sangre, tu no sufriras,” Yo no permitiré, “que el destructor entre en usted.”
Vemos cada vez más, en particular en Jueces, que el Señor no tiene que intentar
destruirle. Si El
no le protege, usted sera destruido. ¿Ve esto? El Señor pasa el juicio que permite el acceso del
destructor, y hay muchos diablos, enfermedades, accidentes y la gente loca lista para sacarlo a
usted del camino. Todo lo que El tiene que hacer es
no
cuidarlo.
Así que realmente, es el pecado propio de una persona que remueve la protección. La plaga
comenzó a barrer a través de la gente debido a su rebelión y el retiro de la protección de Dios. El
versirculo 47 dice, “Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de
la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e
hizo expiación por el pueblo,”