Tu cuerpo es templo del Espíritu Santo
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la casa y la examinará. Si la plaga parece haberse extendido en la casa, entonces se trata de lepra
maligna y la casa será declarada impura. Por lo tanto, se derribará la casa, y sus piedras y
maderos, y toda la mezcla, se arrojarán fuera de la ciudad, en un lugar impuro...” Perdieron la
casa. Destruyeron la casa.
¿Es la enfermedad aceptable en una casa? ¿En la casa de Jehová? Es correcto cuidar de lo que el
Señor nos ha dado. Deberíamos gastar el dinero, debemos comprar los suministros, y debemos
hacer todo lo necesario para mantenerla limpia y reluciente.
¿Qué pasa si fuiste a la iglesia y alguien había dejado un montón de cerdos en el edificio o se
había metido una jauría de perros? ¿Qué pasa si alguien sólo dejó las puertas abiertas y dijo, "Ah,
lo que sea," la gente había lanzado cosas en el suelo hace cinco años y todavía no lo había
recogido? Si estaba apestoso y tenía suciedad en él, ¿qué pensaría usted? ¿Eso debería hablarse,
verdad? Ellos dirían, "¡es terrible! ¡Terrible! ¡Tienen suciedad en la casa del señor! ¡Terrible!"
Y qué pasa si usted dice: "ahora creo que toda esta porquería es la voluntad de Dios. No lo
entendemos, pero... "
Bueno, ¿Cuántos saben que el edificio de la iglesia no es realmente la casa de Dios? Ha sido
dedicado a El y se utiliza para sus propósitos, pero todos estos materiales van a derretirse con
ferviente calor un día. Nosotros somos la casa de Dios, y eso incluye estos cuerpos. Nosotros lo
hemos probado con otros versículos de las escrituras. No hay manera que la enfermedad en la
casa de Dios puede ser su voluntad. No hay manera que eso puede complacerlo, de ninguna
manera. La casa del Señor debe ser limpia, sana y santa, sin pecado, sin enfermedad, sin miedo y
sin depresión. El Espíritu Santo vive en nosotros. (1 Corintios 6:19) El Espíritu limpio debería
tener una casa limpia.
Es impresionante, hay hombres y mujeres que son meticulosamente limpios. Es decir, no tienen
nada de sucio en sus casas o en sus coches. Ellos son limpios, y ellos se sientan en la iglesia y
dicen que deberían ceder a alguna enfermedad repugnante que está destruyendo su cuerpo
porque es la voluntad del Señor de alguna manera. ¡Estoy motivado sobre esto porque la gente
está muriendo! Se están muriendo. ¿Por qué? Ellos están acostados y se rinden ante estas cosas
desagradables, diciendo que es la voluntad de Dios.
No, se supone que usted se ponga de pie, que pise fuertemente y diga, ", no es la voluntad de
Dios. He encontrado la voluntad de Dios en la Biblia. Me resisto a esta enfermedad, me resisto a
esta cosa, niego su derecho en mi vida y en mi cuerpo." Oh, usted puede verlo, y las pruebas
pueden decir que está ahí, pero no tienes que aceptarlo; No tienes que recostarse y aceptarlo más
que uted acepta un montón de basura en su casa. “Tu te tienes que ir”.
Digamos que hay un cerdo en el santuario de la Iglesia dando vueltas y haciendo un desastre.
Puede ver usted la gente diciendo, "Bueno, deja en paz ese cerdito, tal vez sea la voluntad del
señor, que haga un desastre". Le aseguro que ellos sacaran a ese cerdo. "¡Saquen esa cosa de la
iglesia!" Si hay algo que contamina su cuerpo, debería ser de la misma manera. Debería decir:
"saca esto de mi cuerpo! ¡No! Esto no tiene ningún derecho en mi hijo, mi bebé, no tiene derecho
